Blanca Nieves y los Siete Enanitos

Era una vez, en un reino lejano, una hermosa joven llamada Blanca Nieves. Su belleza era tan radiante que incluso los pájaros se detenían a admirarla cuando paseaba por el bosque. Sin embargo, su madrastra, la malvada reina, estaba celosa de su belleza.

Un día, mientras la reina miraba en su espejo mágico, dijo:
—Espejito, espejito, ¿quién es la más hermosa de este reino?
Y el espejo respondió:
—Eres tú, oh reina, pero Blanca Nieves es mil veces más hermosa.

Furiosa, la reina decidió deshacerse de Blanca Nieves. Mandó a un cazador a llevarla al bosque y acabar con ella. Pero el cazador, al ver la bondad en los ojos de la joven, no pudo hacerlo.
—Tienes un corazón puro, Blanca Nieves. Huye y nunca mires atrás.

Blanca Nieves corrió y corrió, hasta que llegó a una pequeña cabaña. Al entrar, encontró un lugar desordenado, pero acogedor.
—¿Quién vive aquí? —se preguntó, mientras exploraba.

De repente, siete enanitos aparecieron.
—¡Hola! —dijeron al unísono—. ¿Quién eres tú?
—Soy Blanca Nieves. He huido de la malvada reina —respondió temblando.

Los enanitos, que se llamaban Gruñón, Tímido, Dormilón, Sabio, Estornudo, Feliz y Mudito, se miraron entre sí.
—¡Qué valiente eres! —dijo Feliz—. Puedes quedarte con nosotros.

Blanca Nieves se sintió aliviada y feliz. A partir de ese día, vivió con los enanitos y juntos compartieron muchas aventuras. Cada mañana, ella cocinaba y ellos la ayudaban en la cabaña.
—¡Qué rico huele! —exclamó Dormilón mientras se frotaba los ojos.

Pero la reina no se dio por vencida. Usó su magia para disfrazarse de anciana y se acercó a la cabaña con una manzana envenenada.
—¡Hola, querida! —dijo con una voz dulce—. ¿Te gustaría probar esta deliciosa manzana?

Blanca Nieves, confiada y sin sospechar, tomó la manzana.
—¡No, Blanca Nieves! —gritaron los enanitos al ver lo que sucedía.

Pero fue demasiado tarde. Al morder la manzana, Blanca Nieves cayó al suelo, en un profundo sueño. Los enanitos estaban desconsolados.
—No podemos dejarla así —dijo Gruñón, con lágrimas en los ojos.

Decidieron protegerla, y un día, un príncipe que pasaba por el bosque se encontró con la cabaña. Al ver a Blanca Nieves, se enamoró de su belleza.
—Despertaré a esta hermosa dama —dijo el príncipe, inclinándose sobre ella.

Con un suave beso, Blanca Nieves abrió los ojos.
—¿Dónde estoy? —preguntó sorprendida.
—Estás a salvo —respondió el príncipe—. La malvada reina no te hará daño nunca más.

Los enanitos celebraron con alegría, y Blanca Nieves, junto al príncipe y sus amigos, vivieron felices para siempre, cuidando de su hermoso bosque.
—¡Gracias por todo! —dijo Blanca Nieves a los enanitos—. Siempre seremos amigos.

Y así, en un lugar donde la magia y la amistad florecen, Blanca Nieves encontró su hogar entre los que realmente la amaban.

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Cuentomanía

Don Cuento es un escritor caracterizado por su humor absurdo y satírico, su narrativa ágil y desenfadada, y su uso creativo del lenguaje y la ironía para comentar sobre la sociedad contemporánea. Utiliza un tono ligero y sarcástico para abordar los temas y usas diálogos rápidos y situaciones extravagantes para crear un ambiente de comedia y surrealismo a lo largo de sus historias.

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