El ave pintora y el arcoíris eterno

Había una vez, en un bosque lleno de árboles altos y flores de mil colores, una pequeña ave llamada Luzia. Luzia era una ave muy especial, no solo porque tenía plumas de todos los colores del arcoíris, sino porque tenía un corazón lleno de sueños.

Un día, mientras volaba por el bosque, Luzia miró al cielo y vio que estaba gris y triste. «¡Oh, no!» exclamó. «El cielo necesita un poco de color. ¡Voy a hacer algo hermoso!»

Luzia se posó en la rama de un gran árbol y comenzó a pensar. «¿Cómo puedo pintar el cielo?» se preguntó. De repente, tuvo una idea brillante. «¡Voy a usar mis plumas para crear un arcoíris eterno!»

Con un pequeño aleteo, Luzia comenzó a recoger flores de todos los colores. Rojas, azules, amarillas y verdes. Luego, con mucho cuidado, las mezcló con su canto melodioso. «¡Canta, canta, Luzia! ¡Haz que el cielo brille!» le gritó su amiga, la mariposa Mimi.

—¡Sí! —respondió Luzia emocionada—. ¡Voy a hacer que el cielo sea un lugar mágico!

Luzia voló alto, muy alto, y dejó caer las flores y su canto en el aire. Poco a poco, el cielo comenzó a cambiar. Primero un toque de azul, luego un destello de amarillo, y finalmente un hermoso rojo. ¡El cielo se llenó de colores!

—¡Mira, mira! —gritó Mimi—. ¡Es un arcoíris! ¡Es un arcoíris eterno!

Los demás animales del bosque, como el conejo Tito y la tortuga Lola, salieron de sus casas para ver el espectáculo.

—¡Es increíble! —dijo Tito, saltando de alegría—. ¡Nunca había visto algo tan hermoso!

—¿Cómo lo hiciste, Luzia? —preguntó Lola, asombrada.

—Con amor y un poco de magia —respondió Luzia, sonriendo—. Quería que todos pudiéramos disfrutar de un cielo colorido.

Los animales comenzaron a aplaudir y a bailar bajo el arcoíris eterno. Las risas y los cantos llenaron el aire, y Luzia se sintió muy feliz.

—¿Puedo ayudar? —preguntó Tito, emocionado—. ¡Quiero hacer algo bonito también!

—¡Claro que sí, Tito! —dijo Luzia—. Aquí, puedes recoger algunas flores y cantarlas al viento.

Tito, lleno de energía, empezó a saltar y a recoger flores. Mientras tanto, Lola, que era un poco más lenta, decidió hacer algo diferente.

—Yo puedo contar historias —dijo Lola—. Historias sobre el cielo y el arcoíris. ¡Así todos podemos soñar!

—¡Eso es genial, Lola! —exclamó Luzia—. ¡Cada uno puede hacer algo hermoso a su manera!

Así, el bosque se llenó de colores, risas y cuentos. Todos los animales se unieron, y juntos crearon un mundo mágico.

—¡Mira, Luzia! —gritó Mimi—. ¡El arcoíris está haciendo sonreír a todos!

—Sí, y eso me hace muy feliz —respondió Luzia—. Cada uno de nosotros tiene algo especial que ofrecer.

Pasaron los días, y el arcoíris eterno seguía brillando en el cielo. Los animales del bosque se reunían cada tarde para cantar, contar historias y disfrutar de la belleza que Luzia había creado. El cielo nunca había estado tan lleno de vida.

Un día, mientras todos estaban reunidos, Luzia se dio cuenta de algo importante.

—Amigos, ¿saben qué? —dijo con una sonrisa—. El arcoíris no solo es un espectáculo. Es un recordatorio de que todos podemos hacer algo hermoso.

—¡Sí! —gritaron todos al unísono—. ¡Podemos crear juntos!

Desde ese día, el bosque se convirtió en un lugar donde todos podían expresar su creatividad. Luzia, Tito, Lola y Mimi aprendieron que la belleza está en compartir y en hacer cosas juntos.

Y así, el arcoíris eterno siguió brillando en el cielo, llenando el mundo de alegría y color. Luzia se convirtió en la ave pintora del bosque, y su historia se contó de generación en generación.

Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.

Puntúa este cuento
Foto del avatar
Cuentomanía

Don Cuento es un escritor caracterizado por su humor absurdo y satírico, su narrativa ágil y desenfadada, y su uso creativo del lenguaje y la ironía para comentar sobre la sociedad contemporánea. Utiliza un tono ligero y sarcástico para abordar los temas y usas diálogos rápidos y situaciones extravagantes para crear un ambiente de comedia y surrealismo a lo largo de sus historias.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *