El Circo de las Almas Perdidas

Había una vez un circo que se alzaba en medio de un oscuro bosque, alejado de la civilización. Se llamaba «El Circo de las Almas Perdidas», y su reputación era tan siniestra como su nombre. Se decía que en ese circo los payasos no eran simples artistas de la risa, sino seres malévolos que guardaban en su interior el alma de aquellos que osaban desafiar al circo.

La llegada al circo maldito

Un grupo de amigos, compuesto por cinco jóvenes valientes, decidió aventurarse en el bosque en busca del legendario circo. Habían escuchado historias sobre él y estaban ansiosos por comprobar si eran ciertas. Tras horas de caminata, finalmente avistaron las luces del circo en la distancia. Se acercaron con cautela, sintiendo un escalofrío recorrer sus cuerpos al ver las coloridas carpas iluminadas en la oscuridad.

Al entrar al circo, fueron recibidos por un payaso sonriente que les ofreció boletos para el espectáculo de esa noche. A pesar de sentir un leve presentimiento de peligro, los jóvenes aceptaron y se adentraron en el circo, sin imaginar la terrible verdad que les esperaba.

El espectáculo macabro

La función comenzó con acróbatas realizando increíbles piruetas en el aire, seguidos de malabaristas y contorsionistas que desafiaban las leyes de la anatomía. Sin embargo, a medida que avanzaba la noche, los payasos comenzaron a tomar el escenario, con sus risas estridentes y sus movimientos grotescos.

Una de las jóvenes, llamada Laura, comenzó a sentirse incómoda al notar que los payasos parecían observarla fijamente. Intentó disimular su nerviosismo, pero sus amigos también comenzaron a percatarse de la extraña actitud de los payasos hacia ella.

El pacto con las almas perdidas

Al finalizar el espectáculo, el payaso principal se acercó a Laura y le susurró al oído: «Tienes un alma atormentada, joven Laura. Ven conmigo y te liberaré de tus demonios». Sin pensarlo dos veces, Laura siguió al payaso hacia una carpa apartada, donde una luz tenue iluminaba un altar oscuro.

Los amigos de Laura intentaron detenerla, pero los payasos los rodearon, impidiéndoles el paso. En un acto desesperado, intentaron huir, pero las risas macabras de los payasos resonaron en sus oídos, como una advertencia de que no escaparían de ese lugar maldito.

El sacrificio de Laura

Dentro de la carpa, el payaso principal le reveló a Laura la verdad sobre el circo: «Somos los guardianes de las almas perdidas, condenadas a vagar por la eternidad en busca de redención. Tú serás una de ellas, joven Laura, y tu sacrificio nos dará poder para continuar nuestra misión».

Horrorizada, Laura intentó retroceder, pero era demasiado tarde. Los payasos la sujetaron con fuerza y la colocaron sobre el altar. Con un cuchillo en mano, el payaso principal comenzó el ritual de sacrificio, mientras las sombras danzaban a su alrededor.

La revelación final

Mientras observaban impotentes la escena, los amigos de Laura sintieron un terror indescriptible al darse cuenta de la verdadera naturaleza del circo. Los payasos no eran simples artistas, sino seres oscuros que se alimentaban de las almas de los inocentes.

Con un grito desgarrador, Laura fue sacrificada en el altar, su alma atrapada para siempre en el circo maldito. Los amigos, abrumados por la culpa y el miedo, se dieron cuenta de que habían caído en la trampa de los payasos y que sus almas también estaban en peligro.

Mientras las risas huecas de las almas perdidas resonaban en la noche, los amigos se abrazaron, sabiendo que su destino estaba sellado en el Circo de las Almas Perdidas. La oscuridad los envolvió, y nunca más se supo de ellos, perdidos para siempre en el macabro mundo de los payasos malditos.

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Cuentomanía

Don Cuento es un escritor caracterizado por su humor absurdo y satírico, su narrativa ágil y desenfadada, y su uso creativo del lenguaje y la ironía para comentar sobre la sociedad contemporánea. Utiliza un tono ligero y sarcástico para abordar los temas y usas diálogos rápidos y situaciones extravagantes para crear un ambiente de comedia y surrealismo a lo largo de sus historias.

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