El pequeño búho que no quería dormir

Había una vez un pequeño búho llamado Bubú. Bubú vivía en un gran árbol en el corazón de un bosque encantado. Era un búho muy curioso y le encantaba explorar. Pero había un pequeño problema: Bubú no quería dormir.

Cada noche, cuando el sol se escondía y la luna comenzaba a brillar, todos los animales del bosque se preparaban para descansar. Las ardillas se acurrucaban en sus nidos, los ciervos se tumbaban en la hierba suave, y hasta los patos se acomodaban en el estanque. Pero Bubú seguía despierto, con sus grandes ojos amarillos mirando hacia el cielo estrellado.

Una noche, mientras volaba de rama en rama, encontró a su amiga la liebre, llamada Lila. Lila estaba lista para irse a dormir.

—¡Hola, Bubú! —dijo Lila con una sonrisa—. ¿No tienes sueño?

—No, Lila. ¡El cielo está tan bonito! ¡Mira las estrellas! —respondió Bubú, emocionado.

Lila miró hacia arriba y dijo:

—Sí, pero las estrellas también brillan para los que duermen. ¡Es hora de descansar!

Bubú frunció el ceño. No entendía por qué todos querían dormir. “¡Es tan divertido estar despierto!” pensó.

Decidido a seguir explorando, voló más lejos y encontró al zorro, que estaba estirándose en su cueva.

—¡Hola, Zorrito! —saludó Bubú—. ¿Por qué estás tan cómodo?

—Porque estoy a punto de dormir —respondió el zorro con un gran bostezo—. La noche es hermosa, pero también es importante descansar.

—¿Descansar? —preguntó Bubú—. ¡Pero hay tanto por descubrir!

El zorro sonrió y dijo:

—Hay muchas cosas que hacer durante el día, Bubú. Dormir te da energía para jugar y explorar mañana.

Bubú pensó en lo que el zorro había dicho, pero aún no estaba convencido. Así que siguió volando y llegó al estanque, donde vio a los patos.

—¡Hola, amigos! —gritó Bubú—. ¿Por qué están todos en el agua?

—Estamos descansando en el agua —respondieron los patos al unísono—. ¡Es muy relajante!

Bubú se acercó y preguntó:

—¿No tienen miedo de perderse algo emocionante?

Una de las patitas, llamada Pati, le respondió:

—No, Bubú. Siempre hay algo emocionante al día siguiente. ¡Pero esta noche, necesitamos dormir!

Bubú sintió que su curiosidad comenzaba a desvanecerse. Sin embargo, no quería rendirse. Así que decidió explorar un poco más.

Voló hasta la cima de una montaña y se sentó en una roca. Desde allí, podía ver todo el bosque. Las luces parpadeantes de las luciérnagas iluminaban el aire, y el sonido de los grillos llenaba la noche.

—¡Guau! —exclamó Bubú—. ¡Es tan hermoso!

De repente, sintió un pequeño cansancio. Sus alas empezaron a pesarle y sus ojos se cerraban lentamente.

—Quizás… un pequeño descanso no estaría tan mal —murmuró.

Justo en ese momento, escuchó una voz suave. Era la sabia lechuza, Doña Lúcia, que volaba hacia él.

—Hola, querido Bubú —dijo Doña Lúcia—. Te he visto volar por todo el bosque.

—¡Hola, Doña Lúcia! —respondió Bubú, un poco sorprendido—. Estoy explorando.

—Y lo haces muy bien, pero recuerda que el descanso también es una aventura.

Bubú la miró con curiosidad.

—¿Cómo puede ser eso? —preguntó.

—Cuando duermes, tu cuerpo se recupera y tu mente sueña. Los sueños son como historias que te preparan para el día siguiente.

Bubú pensó en todas las cosas que había aprendido esa noche.

—¿Y si me pierdo de algo emocionante? —dijo, un poco preocupado.

—No te preocupes, pequeño. Mañana será otro día lleno de aventuras.

Bubú sintió que sus ojos se cerraban cada vez más.

—Quizás… debería intentar dormir —susurró.

Doña Lúcia sonrió y le dijo:

—Eso es. Descansa y sueña con todas las maravillas que verás mañana.

Así, el pequeño búho se acurrucó en la roca, cerró los ojos y se dejó llevar por el dulce sueño.

Esa noche, Bubú aprendió que descansar era tan importante como explorar. Y así, cada noche, después de sus aventuras, se dormía feliz, listo para soñar con lo que el nuevo día le traería.

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Cuentomanía

Don Cuento es un escritor caracterizado por su humor absurdo y satírico, su narrativa ágil y desenfadada, y su uso creativo del lenguaje y la ironía para comentar sobre la sociedad contemporánea. Utiliza un tono ligero y sarcástico para abordar los temas y usas diálogos rápidos y situaciones extravagantes para crear un ambiente de comedia y surrealismo a lo largo de sus historias.

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