El Circo de las Pesadillas

Había una vez un circo abandonado en las afueras de un pequeño pueblo. El Circo de las Pesadillas, como lo llamaban los lugareños, era un lugar oscuro y siniestro que había sido olvidado por el paso del tiempo. Se decía que en ese circo habitaban seres malignos disfrazados de payasos, cuya única misión era sembrar el terror entre aquellos que se atrevieran a entrar en sus dominios.

La llegada al circo

Una noche de luna llena, un grupo de amigos decidió aventurarse en el Circo de las Pesadillas. Intrigados por las historias que habían escuchado, se adentraron en el terreno baldío donde se alzaba la carpa del circo. A medida que se acercaban, podían sentir una presencia inquietante que los envolvía en un aura de miedo y suspense.

«¿Están seguros de que queremos hacer esto?» preguntó Laura, la más temerosa del grupo.

«Vamos, no seas cobarde. Será una experiencia emocionante», respondió Alex, el líder del grupo, tratando de infundir valor en sus amigos.

La carpa del terror

Al entrar en la carpa del circo, los amigos se encontraron con un espectáculo macabro. Las luces parpadeantes iluminaban a los payasos que se movían de forma espeluznante por el escenario. Sus sonrisas pintadas en los rostros parecían más siniestras que alegres, y sus ojos brillaban con una malicia insondable.

«Esto es demasiado creepy para mi gusto», murmuró Carlos, sintiendo un escalofrío recorrer su espalda.

De repente, uno de los payasos se acercó al grupo y les ofreció un globo en forma de corazón. «¡Bienvenidos al Circo de las Pesadillas! ¿Les gustaría ver un truco de magia?», preguntó con una voz chillona y perturbadora.

El truco de magia

Los amigos asintieron con cautela, sin saber qué esperar. El payaso sacó un pañuelo rojo de su bolsillo y lo agitó en el aire. En cuestión de segundos, el pañuelo se convirtió en una serpiente venenosa que se deslizaba amenazadoramente hacia ellos.

Gritos de terror llenaron la carpa mientras los amigos intentaban huir de la serpiente. Sin embargo, todas las salidas estaban bloqueadas y se encontraron atrapados en medio del espectáculo macabro de los payasos.

La revelación

De repente, las luces se apagaron y una voz grave resonó en la carpa. «Bienvenidos al Circo de las Pesadillas, donde la diversión se convierte en pesadilla y la magia en horror», dijo la voz.

Cuando las luces se encendieron de nuevo, los amigos vieron a los payasos rodeándolos, con sonrisas malévolas en sus rostros. Fue entonces cuando se dieron cuenta de que los payasos no eran humanos, sino seres demoníacos que habían estado esperando por ellos.

La lucha por la supervivencia

El pánico se apoderó del grupo mientras los payasos los rodeaban, listos para llevar a cabo sus macabros planes. Laura, la más valiente de todos, sacó un encendedor de su bolsillo y prendió fuego a la carpa en un intento desesperado por escapar.

El fuego se propagó rápidamente, envolviendo a los payasos en llamas y permitiendo a los amigos abrirse paso hacia la salida. Corrieron a través de las llamas y finalmente lograron escapar del Circo de las Pesadillas, con el sonido de risas diabólicas persiguiéndolos en la oscuridad de la noche.

La reflexión

A medida que se alejaban del circo en llamas, los amigos se detuvieron para recuperar el aliento y procesar lo que acababan de vivir. Se miraron unos a otros, con los ojos llenos de horror y asombro.

«Nunca más volveré a subestimar las historias de terror», dijo Laura, temblando de miedo.

«Creo que hemos aprendido la lección de la peor manera posible», agregó Carlos, con la voz temblorosa.

Y así, los amigos continuaron su camino de regreso al pueblo, con el recuerdo del Circo de las Pesadillas grabado en sus mentes para siempre. Sabían que nunca más se atreverían a adentrarse en un lugar tan oscuro y siniestro, donde la diversión se convertía en pesadilla y la magia en horror.

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Doctor Tenebroso

Santi es el Doctor Tenebroso, un narrador maestro del terror literario. Con una pluma afilada y una habilidad magistral para crear atmósferas inquietantes, sus cuentos exploran los rincones más oscuros de la mente humana. El doctor transporta a sus lectores a mundos donde lo sobrenatural se entrelaza con lo cotidiano, dejando una estela de suspense y horror que perdura mucho después de haber pasado la última página. Sus relatos desafían convenciones y llevan a los lectores a un viaje emocionante y aterrador hacia lo desconocido.

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