Era una noche mágica en la granja. Las estrellas brillaban en el cielo y parecían bailar. Lola, la vaca, miraba hacia arriba y dijo:
—¡Miren, amigos! ¡Las estrellas están haciendo una fiesta!
Loli, la oveja, saltó de alegría.
—¡Eso significa que debemos hacer nuestra propia fiesta! ¡Una Fiesta de las Estrellas!
Lili, la gallina, aleteó emocionada.
—¿Qué necesitamos para la fiesta?
Lolo, el cerdito, pensó un momento y respondió:
—¡Comida rica, música y muchas risas!
Los cuatro amigos comenzaron a prepararse. Lola fue al establo a buscar heno fresco.
—Esto será un delicioso bocadillo, ¡y a las estrellas les encantará!
Loli se encargó de las decoraciones.
—Voy a recoger flores de colores y hacer guirnaldas. ¡Las estrellas adorarán verlas!
Mientras tanto, Lili buscó algunos granos de maíz.
—¡Serán perfectos para un baile! ¡A las gallinas nos encanta picotear y bailar!
Lolo, con su energía, decidió que era hora de hacer música.
—Voy a buscar mi tambor. ¡No hay fiesta sin música!
Cuando todo estuvo listo, los amigos se reunieron en el centro de la granja.
—¡Ya está todo! —dijo Lola.
—¡Es hora de la Fiesta de las Estrellas! —gritó Loli.
Comenzaron a bailar y a reír. Lili picoteaba los granos de maíz, mientras Lolo tocaba su tambor.
—¡Bailen, bailen! —exclamó Loli, dando vueltas.
De repente, las estrellas comenzaron a brillar aún más.
—¡Miren! —gritó Lili—. ¡Las estrellas nos están mirando!
Lola sonrió y dijo:
—¡Ellas también quieren ser parte de nuestra fiesta!
Los cuatro amigos se unieron en un gran abrazo.
—¡Qué bonito es compartir! —dijo Lolo.
—Sí, juntos es más divertido —respondió Lili.
La fiesta continuó, llena de risas y juegos. Pero, de repente, un suave viento sopló y las estrellas comenzaron a brillar en diferentes colores.
—¡Miren eso! —gritó Loli—. ¡Es un espectáculo de luces!
Las estrellas parecían danzar en el cielo.
—¡Es la sorpresa de la noche! —dijo Lola, emocionada.
—¡Qué hermoso! —exclamó Lili—. ¡Gracias por esta fiesta!
Lolo agregó:
—Y gracias por estar juntos. ¡Es lo mejor!
Cuando la fiesta llegó a su fin, los amigos miraron al cielo.
—Nunca olvidaremos esta noche —dijo Loli, con una sonrisa.
Y así, bajo el manto de estrellas brillantes, los cuatro amigos aprendieron que compartir y disfrutar juntos es lo que hace que cada momento sea especial. La Fiesta de las Estrellas en la Noche de la Granja fue un recuerdo que llevarían en sus corazones para siempre.