Era un día soleado en la granja de Don Manuel. Las flores brillaban, los pájaros cantaban y la vaca Lola estaba muy feliz. De repente, miró al cielo y vio algo muy especial: ¡una nube en forma de corazón!
“¡Miren, amigos! ¡Una nube en forma de corazón!” gritó Lola, moviendo su cola emocionada.
Sus amigos, Loli la gallina, Lili la oveja y Lalo el cerdo, se acercaron rápidamente.
“¿De verdad? ¡Quiero verla!” dijo Loli, estirando su cuello.
“¡Yo también! ¡Me encanta el corazón!” exclamó Lili, saltando de alegría.
“¿Qué significa?” preguntó Lalo, rascándose la cabeza con sus patitas.
Lola pensó un momento. “¡Vamos a seguirla y descubrirlo juntos!”
Así que, con mucha emoción, los cuatro amigos comenzaron a caminar por la granja. La nube flotaba suavemente, como si les estuviera guiando. Pasaron por el estanque, donde los patitos nadaban felices.
“¡Hola, patitos!” saludó Loli. “¿Han visto una nube en forma de corazón?”
“¡Sí! ¡La vimos pasar!” dijeron los patitos en coro. “Fue hacia el bosque.”
“¡Gracias, patitos!” respondió Lili. “¡Vamos, amigos!”
Siguieron el camino hacia el bosque. Al llegar, encontraron un lugar lleno de flores de todos los colores. El aire olía delicioso. Pero la nube seguía flotando.
“¿Dónde estará esa nube?” se preguntó Lalo, mirando hacia arriba.
“¡Miren! ¡Allí está!” gritó Lola, señalando con su pata. La nube se movía hacia un claro en el bosque.
Cuando llegaron al claro, la nube se detuvo. “¿Qué significa este corazón?” preguntó Lili, mirando a su alrededor.
En ese momento, la nube comenzó a brillar y de ella salieron pequeños destellos de luz que formaron palabras en el aire: “El cariño y la amistad son lo más importante.”
“¡Oh! ¡Qué bonito!” dijo Loli, con los ojos llenos de asombro.
“¿Eso significa que debemos ser siempre amigos?” preguntó Lalo, moviendo su cola.
“Sí, amigos. El cariño es lo que hace que nuestra vida sea especial,” respondió Lola, sonriendo.
“¡Yo quiero ser la mejor amiga de todos!” dijo Lili, dando saltitos de felicidad.
“Y yo también,” añadió Loli. “¡Siempre podemos jugar y cuidarnos!”
Lola miró a sus amigos y se sintió muy feliz. “Vamos a hacer un pacto de amistad. Siempre estaremos juntos y nos cuidaremos.”
“¡Sí!” gritaron todos a la vez.
De repente, la nube en forma de corazón comenzó a desvanecerse, pero antes de irse, dejó caer pequeñas gotas de luz que cayeron sobre cada uno de ellos.
“¡Mira! ¡Las gotitas brillan!” dijo Lalo, atrapando una con su patita.
“Son como pequeños abrazos del cielo,” comentó Lili, sonriendo.
“¡Qué lindo!” dijo Loli. “Siempre recordaremos este día.”
“Y siempre recordaremos lo importante que es el cariño,” agregó Lola, mirando a sus amigos.
Con el corazón lleno de alegría, comenzaron a regresar a la granja. En el camino, cantaron una canción sobre la amistad:
🎵 “Amigos siempre, juntos a jugar,
con cariño y risas, ¡vamos a soñar!” 🎵
Cuando llegaron a la granja, Don Manuel estaba esperando. “¿Qué hicieron hoy, amigos?” preguntó con una sonrisa.
“¡Vimos una nube en forma de corazón!” dijo Loli, emocionada. “Y aprendimos que el cariño es lo más importante.”
“¡Eso es maravilloso!” dijo Don Manuel. “El cariño y la amistad son lo que hace que la vida sea bonita.”
Lola y sus amigos se sintieron muy felices. Sabían que siempre estarían juntos, cuidándose y compartiendo momentos especiales.
Y así, la vaca Lola, Loli, Lili y Lalo regresaron a sus actividades en la granja, pero siempre con una sonrisa en el rostro y el corazón lleno de cariño.
“¡Hasta la próxima aventura!” dijeron al unísono, mientras miraban al cielo, esperando ver otra nube mágica.