El Reloj que Marca la Hora de tu Muerte

La Herencia Mortal

En una antigua casa de campo, rodeada por un bosque denso y oscuro, la familia Smith guardaba un secreto que se remontaba a generaciones atrás: un reloj de pared que había sido pasado de padres a hijos durante siglos. La leyenda familiar afirmaba que aquel reloj tenía el poder de marcar la hora exacta en la que cada miembro de la familia moriría.

Para muchos, era solo una superstición, pero para los Smith, era una maldición que los atormentaba noche tras noche. El patriarca de la familia, John Smith, fue el último en sucumbir a la inevitable llamada de la muerte a la edad de 75 años. Antes de exhalar su último aliento, entregó el reloj a su hijo, Michael, con una advertencia sombría.

«Este reloj marca la hora de tu muerte, hijo. Cuídalo con tu vida», susurró John con voz temblorosa, sosteniendo el reloj con manos temblorosas. Michael lo recibió con una mezcla de incredulidad y miedo.

«¿En serio crees en esta tontería, papá?», preguntó Michael, con una sonrisa nerviosa.

«Es más que una tontería, hijo. He visto cómo se cumple», respondió John con seriedad, su mirada perdida en el pasado. «No cometas el mismo error que yo, Michael. Este reloj es una maldición que no podemos ignorar».

Michael asintió, sintiendo un nudo en la garganta. A pesar de su escepticismo, la sombría advertencia de su padre lo dejó inquieto.

El Tic-Tac del Terror

Las noches se volvieron inquietantes para Michael. Cada vez que miraba el reloj, sentía un escalofrío recorrer su espalda. El tic-tac constante se convirtió en una tortura para él, recordándole constantemente su destino inevitable.

Una noche, mientras Michael estaba solo en casa, el reloj comenzó a sonar de manera discordante. El sonido era tan estridente que parecía atravesar sus tímpanos y hacer eco en su mente.

«¡Detente!», gritó Michael, tratando de taparse los oídos para bloquear el ruido. Pero el reloj seguía marcando la hora con una precisión macabra. Se acercó, observando el péndulo oscilar con un ritmo hipnótico, como si estuviera llamándolo.

De repente, una voz susurrante se coló en su mente, susurros ininteligibles que resonaban con un tono oscuro y amenazador. Michael retrocedió, sintiendo un frío helado recorrer su espalda.

«¿Quién está ahí?», preguntó Michael en voz alta, su voz temblorosa en el silencio de la noche.

No hubo respuesta, solo el sonido continuo del reloj.

La Revelación Fatal

Desesperado por librarse de la maldición del reloj, Michael decidió investigar su origen. Descubrió que el reloj había sido creado por un relojero enloquecido que había sellado un pacto con el diablo para obtener el poder de predecir la hora de la muerte de las personas.

Con el corazón lleno de temor, Michael se dio cuenta de que el reloj no solo marcaba la hora de su muerte, sino que también influía en ella. Si no lograba romper la maldición a tiempo, su destino estaría sellado.

Decidido a desafiar su destino, Michael se embarcó en una búsqueda frenética para encontrar una forma de romper la maldición del reloj. Visitó a ermitaños en las profundidades del bosque y buscó en antiguos tomos de magia negra, pero cuanto más investigaba, más se daba cuenta de que su situación era desesperada.

Un día, mientras hojeaba un libro polvoriento en la biblioteca de su abuelo, una página llamó su atención. Hablaba de un ritual oscuro que podía romper cualquier maldición, pero requería un sacrificio supremo: la vida del que deseaba liberarse de la maldición.

Michael tragó saliva con dificultad mientras leía las palabras grabadas en la antigua página. Sabía lo que tenía que hacer, aunque el miedo lo consumía.

La Carrera Contra el Tiempo

Decidido a romper la maldición, Michael buscó la ayuda de un anciano sabio que conocía los secretos del mundo espiritual. El anciano le advirtió que el reloj era un objeto maligno que solo podía ser destruido con un sacrificio supremo.

«Debes estar dispuesto a dar tu vida para salvar la de tus seres queridos», le dijo el anciano en un tono grave. Michael sabía que no tenía otra opción si quería liberarse de la maldición.

Con el corazón lleno de valentía y determinación, Michael se preparó para realizar el sacrificio final. Reunió a su familia en la casa, explicándoles lo que planeaba hacer.

«Es mi única opción», les dijo, su voz temblorosa pero firme. «Debo romper esta maldición antes de que sea demasiado tarde».

«No puedes hacerlo, Michael», suplicó su esposa, con lágrimas en los ojos. «No podemos perderte».

Michael le tomó la mano con ternura, mirándola a los ojos. «Es la única forma», susurró. «Prometo que todo estará bien».

El Sacrificio Final

Llegó el día en que el reloj marcaba la hora de la muerte de Michael. Con el corazón latiéndole con fuerza en el pecho, se dirigió hacia el acantilado donde había decidido llevar a cabo su sacrificio. El viento soplaba fuerte, como si la misma muerte lo empujara hacia su destino.

Con una última mirada al reloj, Michael cerró los ojos y se lanzó al abismo, ofreciendo su vida como pago por la liberación de su familia. El viento silbaba a su alrededor mientras caía, y por un instante, todo pareció detenerse.

El reloj, al presenciar el sacrificio, emitió un sonido agudo y se detuvo en seco. La maldición había sido rota, pero a un alto precio. La familia Smith nunca olvidaría el sacrificio de Michael, cuya valentía los había salvado de una muerte segura.

El reloj, ahora inerte y silencioso, yacía en el suelo como un recordatorio sombrío de los peligros de jugar con el destino. La historia de los Smith y su encuentro con el reloj que marcaba la hora de la muerte sería recordada por generaciones, como una advertencia de los peligros de desafiar a la muerte.

FIN

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Doctor Tenebroso

Santi es el Doctor Tenebroso, un narrador maestro del terror literario. Con una pluma afilada y una habilidad magistral para crear atmósferas inquietantes, sus cuentos exploran los rincones más oscuros de la mente humana. El doctor transporta a sus lectores a mundos donde lo sobrenatural se entrelaza con lo cotidiano, dejando una estela de suspense y horror que perdura mucho después de haber pasado la última página. Sus relatos desafían convenciones y llevan a los lectores a un viaje emocionante y aterrador hacia lo desconocido.

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