El elefante travieso y el cocodrilo juguetón

En lo profundo de la selva, vivía un elefante travieso llamado Tronquito y un cocodrilo juguetón llamado Coco. A pesar de sus diferencias, eran grandes amigos y les encantaba jugar juntos. Un día, mientras paseaban por el río, Tronquito tuvo una idea.

  • ¡Coco, Coco! ¿Qué te parece si organizamos una carrera por el río? – dijo Tronquito emocionado.

  • ¡Claro que sí, Tronquito! Será muy divertido. ¡Yo soy muy rápido en el agua! – respondió Coco con entusiasmo.

Así que los dos amigos se prepararon para la carrera. Tronquito se colocó en la orilla del río, mientras Coco se sumergió en el agua. Cuando Tronquito dio la señal de inicio, ambos comenzaron a nadar lo más rápido que podían.

El elefante movía sus patas con fuerza, mientras que el cocodrilo se deslizaba ágilmente entre las aguas. La carrera estaba muy reñida, pero de repente, Coco tuvo una idea traviesa. Decidió sumergirse y agarrar suavemente la cola de Tronquito para ralentizarlo.

  • ¡Hey, Coco! ¡Eso no es justo! – exclamó Tronquito mientras sentía cómo Coco tiraba de su cola.

  • ¡Jajaja! Lo siento, Tronquito. Solo estaba jugando un poco – respondió Coco con una sonrisa traviesa.

A pesar de la trampa de Coco, Tronquito logró liberarse y continuar nadando hacia la meta. Finalmente, cruzaron juntos la línea de llegada, agotados pero felices.

  • ¡Ha sido una gran carrera, Coco! – dijo Tronquito entre risas.

  • ¡Sí, Tronquito! ¡Eres muy rápido en el agua! Pero la próxima vez, ¡no te dejaré ganar tan fácilmente! – respondió Coco con una sonrisa pícara.

Después de la carrera, los dos amigos se tumbaban en la orilla del río, disfrutando del sol y de su amistad. Tronquito y Coco se dieron cuenta de que lo importante no era quién ganaba, sino el tiempo que pasaban juntos y lo divertido que era jugar en equipo.

  • ¿Sabes qué, Tronquito? ¡Eres el mejor amigo que podría tener! – dijo Coco con cariño.

  • ¡Y tú eres el mejor amigo que yo podría tener, Coco! ¡Siempre nos divertimos juntos! – respondió Tronquito con una sonrisa sincera.

Y así, el elefante travieso y el cocodrilo juguetón siguieron siendo amigos inseparables, compartiendo aventuras y risas en lo profundo de la selva. Juntos descubrieron que la verdadera amistad va más allá de las diferencias y que lo importante es disfrutar cada momento juntos.

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Señorita Risueña

Una escritora apasionada dedicada a crear historias cautivadoras para niños. Desde temprana edad, descubrió su amor por los cuentos y la narrativa, inspirándose en la magia de la infancia para dar vida a sus relatos. Con una sólida formación en literatura infantil y años de experiencia en la enseñanza, Señorita Risueña comprende la importancia de estimular la imaginación y fomentar la lectura desde edades tempranas.

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